La Ley de la Segunda Oportunidad Cómo Funciona y Cómo Puede Ayudarte a Reducir tus Deudas
Por experiencia propia ya se como se pasa cuando tienes un problema de deudas, no puedes dormir, la ansiedad te come y por más soluciones que busques a veces no das con la correcta. Si estas desesperado la Ley de la Segunda Oportunidad puede ser tu salvación, o no.
La Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) es una herramienta legal diseñada para permitir a personas físicas y autónomos sobreendeudados empezar de nuevo, liberándose de deudas imposibles de pagar. Con un procedimiento bien estructurado, esta ley facilita la cancelación parcial o total de las deudas, ofreciendo a quienes cumplen ciertos requisitos una verdadera "segunda oportunidad".
Pero no todo es de color de rosa, en este artículo, te explicamos en profundidad cómo funciona, qué requisitos debes cumplir, los costos que conlleva y cómo elegir el abogado adecuado para acompañarte en este proceso.
La Ley de Segunda oportunidad te puede sacar de un apuro pero tarda su tiempo y tiene costes asociados
¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
La Ley de la Segunda Oportunidad, formalmente el Real Decreto-Ley 1/2015, fue creada para ayudar a personas en situaciones de insolvencia a encontrar una solución legal a sus deudas. El objetivo es evitar que una persona o un autónomo quede atrapado indefinidamente en un ciclo de deudas imposibles de pagar, otorgándole la posibilidad de reestructurar o cancelar sus obligaciones financieras bajo ciertas condiciones.
El mecanismo más importante de esta ley es la posibilidad de acceder a la exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, la cancelación de la deuda remanente, siempre y cuando se demuestre buena fe y cumplimiento de los requisitos establecidos.
Requisitos para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad
Antes de iniciar el proceso, es fundamental entender los requisitos que debes cumplir para acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad:
1. Situación de insolvencia
Debes estar en una situación de insolvencia real, lo que significa que no puedes cumplir con la mayoría de tus obligaciones económicas. Sin embargo, no se requiere estar en bancarrota total, solo debes demostrar que no puedes pagar las deudas en las fechas acordadas.
2. Actuar de buena fe
Es crucial demostrar que has actuado de buena fe. Esto se traduce en:
Intento de acuerdo extrajudicial: Antes de acudir al tribunal, debes intentar llegar a un acuerdo extrajudicial con tus acreedores para negociar una reestructuración de la deuda.
No haber sido condenado por delitos económicos o financieros en los últimos 10 años.
No haber rechazado ofertas de empleo adecuadas durante los cuatro años anteriores al proceso.
3. Deudas y límite
El total de las deudas no puede superar los 5 millones de euros. Además, aunque la ley permite exonerar muchas deudas, ciertas deudas como las obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social no se pueden cancelar, aunque sí es posible reestructurarlas y a veces pactar quitas, hasta los 10.000 euros.
Las tres fases del proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad
El proceso bajo la Ley de la Segunda Oportunidad se divide en tres fases que tienen como objetivo facilitar la negociación con los acreedores y, si es necesario, exonerar la deuda remanente.
Cada fase puede finalizar con éxito o derivar a la siguiente si no se llega a un acuerdo.
Fase 1: Acuerdo extrajudicial de pagos
Esta es la primera fase, donde se intenta llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores. Un mediador concursal será el encargado de negociar con ellos para buscar un plan de pagos viable que incluya una posible reducción de la deuda (quita) o una extensión de los plazos.
Importancia del mediador concursal: Este profesional actúa como intermediario entre tú y los acreedores. Intentará obtener condiciones de pago que sean realistas y que te permitan reducir la presión de las deudas.
Resultado esperado: Si se logra un acuerdo, las nuevas condiciones permitirán hacer frente a las deudas de una manera más flexible.
Mientras se esté ejecutando esta fase se suspenderán los intereses, los procesos de embargo y todo aquello que pudiera caducar mientras se esta en esta fase.
En esta fase nunca se plantea una condonación total, se espera que las dos partes ganen.. Si se tienen deudas con el gobierno se tendrán que negociar a parte generalmente Hacienda y la Seguridad Social podría aceptar quitas de hasta 10.000 euros.
Posibles finales de esta fase
Que se llegue un acuerdo y aquí se finaliza todo el proceso
Que no haya un acuerdo y se pasa a la Fase 2
Si el deudor incumple el acuerdo o los acreedores lo impugnan se pasa a Fase 2
Fase 2: Concurso de acreedores
Si no se logra un acuerdo en la primera fase, se entra en el concurso de acreedores, un proceso judicial donde el juez interviene para resolver la situación de insolvencia.
Intervención judicial: El juez puede ordenar la liquidación de los bienes del deudor para pagar a los acreedores si dispones de ellos.
Plan de pagos supervisado: En algunos casos, si hay activos suficientes, se puede establecer un plan de pagos supervisado por el juez que permita saldar parte de las deudas.
El objetivo aquí es ver si tienes patrimonio y si parte de el lo puedes liquidar para pagar deudas, El administrador concursal lo gestiona todo y tu pierdes la gestión de tus activos por el momento.
Se paralizan todos los cobros y ejecuciones contra el deudor y pueden levantarse los embargos.
Fase 3: Exoneración del pasivo insatisfecho
Si tras el concurso de acreedores no se han podido liquidar todas las deudas, se puede solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho. Esto implica que el juez puede liberar al deudor de las deudas restantes, siempre que se haya cumplido con todos los requisitos.
Exoneración total o parcial: Dependiendo del caso, el juez puede optar por cancelar todas o una parte de las deudas.
Requisitos adicionales: Además de haber actuado de buena fe, es necesario que hayas seguido todas las fases del proceso y que no tengas bienes suficientes para cubrir las deudas.
Si tienes que llegar al paso 3 puede durar entre 6 meses y un año en estar resuelto.
Si el deudor ha podido pagar todas las deudas liquidando patrimonio se finaliza, en caso contrario el juez puede extinguir todas las deudas.
Puedes ver al detalle el procedimiento en el siguiente vídeo.
¿Cuánto cuesta acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad?
El costo de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad puede variar según la complejidad del caso y los honorarios del abogado y otros profesionales implicados. Aquí tienes un desglose de los posibles costos:
1. Honorarios del abogado
Elegir un buen abogado es crucial para guiarte en este proceso. Los honorarios pueden variar considerablemente, pero es común que cobren entre 1.500 y 4.000 euros, dependiendo de la complejidad del caso y de la experiencia del abogado. Es recomendable que preguntes por un presupuesto cerrado antes de iniciar el proceso.
2. Mediador concursal
El mediador concursal también tiene un costo, que suele ser de 500 a 2.000 euros, dependiendo de la cantidad de acreedores y la complejidad de la deuda.
3. Otros costos judiciales
Es posible que se generen otros gastos judiciales relacionados con el concurso de acreedores, aunque en muchos casos los honorarios del abogado cubren estos costos.
En resumen, acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad puede tener un costo total de 2.000 a 6.000 euros o más, dependiendo de la situación.
Si en la Fase 1 se resuelve habrás gastado entre 2.000 y 3.000 euros.
¿Cómo elegir el abogado adecuado?
Elegir un abogado especializado en insolvencia y la Ley de la Segunda Oportunidad es fundamental para asegurar que el proceso sea exitoso. Aquí te damos algunas recomendaciones:
1. Experiencia en la Ley de la Segunda Oportunidad
Busca un abogado que tenga experiencia comprobada en casos de la Ley de la Segunda Oportunidad. No todos los abogados de derecho civil o mercantil están familiarizados con los detalles de este proceso, por lo que la especialización es clave.
2. Consultas iniciales
La mayoría de los abogados ofrecen una primera consulta gratuita o de bajo costo. Aprovecha esta oportunidad para evaluar si el abogado comprende tu situación, si te explica el proceso de manera clara y si te inspira confianza.
3. Transparencia en los costos
Es fundamental que el abogado te proporcione un presupuesto claro desde el inicio. Algunos abogados ofrecen facilidades de pago o la posibilidad de fraccionar los honorarios a medida que avanza el proceso. No dudes en pedir información detallada sobre todos los costos involucrados.
4. Que se ocupen de todo
Hay abogados que a parte de los tramites de la Ley se ocupan también de darte de baja de Asnef y que ya no te persigan los cobradores, mejor el pack completo o deberás hacerlo tu.
4. Recomendaciones y reseñas
Pide recomendaciones de personas que hayan pasado por el proceso, o consulta reseñas en línea. La reputación de un abogado puede darte una buena idea de su capacidad para manejar casos de insolvencia.
Cuando es recomendable acogerse a la Ley
Te debes acoger a la ley cuando veas que no consigues pagar las deudas y vas a tener problemas por ello. Para que sea benficioso deberian ser almenos deudas de mas de 10.000 euros.
Otras opciones para reducir la presión de las deudas
Aunque la Ley de la Segunda Oportunidad es una solución efectiva para quienes ya están en una situación crítica, existen otras opciones que podrías considerar antes de dar este paso:
Renegociación directa con acreedores
Si tu situación no es completamente desesperada, puedes intentar una renegociación directa con los acreedores. Esto puede incluir solicitar una reducción de intereses, un alargamiento de los plazos de pago o incluso una quita parcial.
Consolidación de deudas
Otra alternativa es la consolidación de deudas, que implica agrupar todas tus deudas en un único préstamo con una tasa de interés más baja y pagos mensuales más manejables.
Asesoramiento financiero
Consultar con un asesor financiero antes de tomar decisiones drásticas puede ayudarte a ver opciones que quizás no habías considerado. Un asesor puede ayudarte a reorganizar tus finanzas y encontrar formas de aumentar tus ingresos o reducir gastos.
Conclusión
La Ley de la Segunda Oportunidad es un recurso valioso para aquellos que se encuentran en situaciones de sobreendeudamiento, permitiéndoles comenzar de nuevo. Sin embargo, es importante conocer todos los requisitos, los costos implicados y las opciones previas que podrían ayudarte a evitar llegar a este punto. Si decides acogerte a esta ley, asegúrate de contar con el asesoramiento adecuado de un abogado especializado y sigue cada fase del proceso con detenimiento.
Recuerda, aunque la LSO puede exonerarte de muchas deudas, algunas obligaciones, como las relacionadas con Hacienda y la Seguridad Social, deben ser tratadas de manera específica. ¡Tómate el tiempo necesario para entender tus opciones y actuar de manera.
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